Es de oro el silencio. La tarde es de cristales azules teñidos por una lluvia susurrante. Una lluvia minimalista que despierta a las adormecidas nubes con lágrimas alegres. Pero pronto la oscuridad tempestuosa y furiosa, devora los resquicios de luz ambarina y vespertina.
Los ojos añiles se esconden entre pliegues parpádicos aguardando a la noche infectada de gotas suicidas, aguardando esas marcas marfíleas que tras 7 segundos de silencio, rugen enfurecidas...y que al igual que las pomposas y sibaritas nubes, dibujan formas de leyenda...

4 comentarios:
Qué colores más bonitos, kat... :)Me gustan mucho esos azules.
(se te ha escapado una u, no creas que no me he dado cuenta, jeje).
Un beso
¿No faltan "sinestesias" del gusto y del olfato?
Faltan miles de sinestesias...pero es un principio por lo menos no?
Loko!! esta muy chulo el blog se nota que te lo estas currando ;)! muchas cosas d las k escribes m gustan! asi ke intentaré comentarte más cosillas, sigue asi k te esta kedando muy bien!!! Bsks!
~Bêa~
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