martes, 23 de febrero de 2010

Suceso de una antología absurda supina investida por un simio con ordenador entre falanges


Descubrir que el presidente Truman o Victor Hugo son ghouls no es nada nuevo, se les veía en el semblante ese aspaviento malvado, se nota en esa comisura de la boca mal llevada ese "descuido" que nos ocurre cuando nosotros, los humanos, bebemos un vaso de leche por ejemplo...ese puñado de gotas que deciden residir en nuestra comisura y no en nuestro estómago, a ellos les ocurre igual pero con el icor de las úlceras veteranas de un señor con buena planta pero hecho un manojo de nervios.





Sin embargo, si que es novedoso que hablando con Jesucristo, te diga de pasada su pasión por el toreo, y que está pensando bajar a la tierra para dar unas capotadas y besar al toro en la frente para despedirse. Descubrir que Dios en verdad se llama Manolo y que tiene cara de gustarle largos paseos por góndola tras un diluvio.

Más tarde te dejan patidifuso al descubrir que la gorgona Medusa va a contraer matrimonio con el bueno de Perseo...aunque solo su tez, pues como bien es sabido, las feminas serpensórticas solo aman con la mente olvidando su cuerpo por la travesia...sin olvidar que es imposible unir una cabeza a su torso, aunque sea el original.


Boqueabierto se queda tu semblante al conocer a Caronte en la cola del INEM, el guardían del lago Estigia parece compungido y algo abatido. Despues de tantos siglos, milenios, eras...ha sido sustituido por una cómoda rampa mecánica, los muertos pasan de gratis y de paso pueden deleitarse con las bonitas, húmedas y enfermizas vistas...siempre interrumpidas por algún pertinente anuncio de lenceria, detergente o unas prácticas zapatillas.





Ojoplático se queda uno al encontrar un pendiente inocente y quizá humillado, abandonado en el bordillo de una acera, te preguntas donde estará su hermano gemelo, te preguntas si el señor que lo hizo sabía que iba a acabar en esta situación, o si el mineral ,antes de ser encontrado,ya conocia su destino.

Te preguntas si existe el destino o si es una ilusión humana que al fin y al cabo ha terminado esclavizandonos. Te preguntas por el tiempo, por el espacio y por los zombies (sobre todo por los zombies), y entonces recuerdas que tienes que coger un autobus. Las buenas intenciones de llevar un billete de 5 y la moneda de 20 céntimos para que sea más cómodo el intercambio, se ven espachurradas cuando el conductor alega no tener cambio...y sonrie, te giras a la chica de detrás con su 1,20 preparado y la miras suplicante pidiendole ayuda, y alega que no tiene más dinero...y sonrie.



Los conductores de autobuses, se han convertido inevitablemente en nuestros nuevos Carontes, así que tras las sonrisa del conductor solo se espera un "te jodes, ya moriás mañana"


4 comentarios:

Oh là là dijo...

De un conductor de autobús sólo obtuve la nada.

JUANDA dijo...

K@T, dejate la droga, piensa en los niños XD

Oh là là dijo...

¡Por cierto! ¿De dónde has sacado la ilustración? Me pirra...

Mad Hatter dijo...

¿Y no has visto por ahí a Hades, vendiendo entradas a las puertas del Inframundo? Y Cerbero de segurata, obviamente.

Ya se sabe: la crisis es mu' mala y algunos muertos venden tanto... Si no que se lo digan a M. Jackson.