"La tierra gira, pero no nos damos cuenta. La gente muere, pero no nos percatamos. Los años pasan, pero no los saboreamos.

La vida es aquello que desperdiciamos buscandole un sentido, aquello que invertimos en ser mejores personas, aquello que echamos por la borda granjeandonos una educación, un porvenir, un futuro, un ideal de existencia. La vida es aquello que despreciamos.

Nos llamamos defensores de los valores, de la vida, de la justicia, de la verdad y la sensatez...defensores con obesidad mórbida, encajados en sus sillones de vanidad e hipocresia, enfermos de cáncer de alma y ciegos de opio.

Haití es solo una muesta de lo visibles que se están haciendo los hilos. Nuestros gobiernos nos piden que seamos solidarios, el mundo entero está volcando su iluminada ayuda sobre esas pobres personas que ninguna culpa tienen de los desastres naturales que acontencen. ¿Sabíais que Haití fue una de las primeras colonias en pedir la independencia? ¿Sabíais que Inglaterra se la concedió pero a cambio de unas fuertes clausulas que obligaban a Haití a pagar por esa libertad? ¿Sabíais que hoy en día esas clausulas siguen vigentes y claramente han aumentado la cuantía a pagar?

Haití es el séptimo país con más desigualdad entre la parte rica y la pobre, con un P.I.B. no mucho mayor a 7.000 millones (¿recordaís las clausulas? esto se queda en nada) estas clausulas claramente siguen (y seguirán) vigentes tras solucionar lo del desastre, para que haya ricos, tiene que haber pobres.

El paradigma de la bondad, reside en que todos los países que son más pobres que Haití, donde hay más desigualdad y corrupción, más muertes, hambre y destrucción...siguen así y podría ser fácilmente evitable por la mano humana (no nos llevemos las manos a la cabeza, entonces) para sustentar este sistema devorador de la espina dorsal de esos valores que decimos defendemos.

pero...
La tierra gira, pero no nos damos cuenta. La gente muere, pero no nos percatamos. Los años pasan, pero no los saboreamos."