martes, 13 de abril de 2010

Guarniciones existenciales

¿Porqué algunas veces abrimos la nevera si no tenemos la necesidad de encontrar nada?
Probablemente buscando algún remedio, una respuesta, un poco de comprensión...
Se abre la puerta y recibes iluminación, no es la que esperabas, pero es iluminación.

Los restos de la comida de anoche contemplan tu amargura en silencio, te comprenden. Las verduras en su cajón están demasiado ocupadas cuestionándose si existe la reencarnación y si en su próxima vida podrán llegar a ser fresas sin manchas. El bote de mahonesa no le da demasiada importancia al asunto, la vida es efímera y hay que vivirla. Una solitaria rebanada de pan de molde pasa el rato ensimismada en sí misma, preguntándose dónde andará su medio sandwitch. Al fondo, escondido, un solitario y olvidado trozo de carne no hace más que desear que llegue su hora para acabar con el sufrimiento.

Cierras la puerta de la nevera sin remedios, sin respuestas... quizás con algo de comprensión.







No hay comentarios: