martes, 7 de julio de 2009

Noir


Esa noche, como tantas, me he dejado caer por el Crowd's, ahí está el bueno de Sam tocando el piano, a sus pies yace inconsciente y con la nariz ensangrentada otro pobre diablo que seguro ha bromeado con Casablanca.
Solitario y taciturno un hombre mira al frente con mirada endurecida mientras sujeta su vaso de Bourbon, es Jack Rishman, apodado "El primo" ya que siempre que se hace recuento de los tipos a los que ha asesinado se descubre que es exactamente un número primo. Cuentan que alguna vez ha perdonado la vida a alguno de los sujetos a los que atacaba...
En ese momento se encienden las luces en el escenario y todos vuelven la cabeza hacia allí, para entonces la suave y penetrante voz de Marlene los vuelve a hipnotizar a todos.
Allí está otra vez Jean Paul el traficante, sentado a su lado Fabiano Marino ha hecho un ademán con la mano para que dejase de hablar de la transacción, llama a dos de sus perros, los cuales se acercan con un maletín desde el fondo del local.
De repente se oye un estrépito, los que tienen mayor historial delictivo se levantan veloces desenfundando sus armas y apuntan a quien tienen más cerca.
Asustado por el estrépito y sus futuras consecuencias, me lanzo al suelo salvando, quizás, la vida.
Entonces alguien me coge del brazo y me levanta del suelo y me pregunta. -¿Qué te pasa, hijo?¿No querras que nos vayamos a casa?, que estamos en el mejor momento.- Detrás de él se escuchan gritos, pero no de dolor ni de rabia, sino de alegría - Gooool-.
Paco, el amigo de mi padre se acerca y me dice: - Niño, tomate una cerveza con los mayores, que este año seguro que ganamos la liga-.
Pero yo me siento otra vez en la barra, me pongo el sombrero, entonces, entre los sudorosos forofos del bar de cañas veo a Sam tocando el piano, él me mira, y sonriendo me guiña un ojo.

2 comentarios:

Virg dijo...

Dios... Qué locura :)

Anónimo dijo...

Qué bueno! Me encanta!