lunes, 20 de julio de 2009

El taxidermista de imágenes

"Era hermosa, realmente hermosa...

Su cuerpo cubría de forma gracil la cama.Iluminada por una pauperrima bombilla colgada cual suicida decidido, dotandola de un juego de sombras traviesas que ocultaban casi un perfil completo de sus curvas. Estaba enredada entre las sábanas, abrazada a los plieges y acariciada con ternura por la seda por la que estaban confeccionadas. Sus ojos ,vacios de todo sentimiento, lo contemplaban sin rencor ni pena...sin alegria...sin nada.

Un cuerpo surgió entre las sombras, dando pasos inciertos a delante y atrás, indeciso. Con una pérfida sonrisa, fruto del nerviosismo crónico, se llevó las manos a la cara frotando con insistencia sobre los ojos para despejarse. Con movimientos de seductor venido a menos, se decidió por fin a acercarse a la dama de la insistente mirada.

-Oh! Vamos! Deja de mirarme así. Sabes que es lo mejor, no podría haber sido de una forma más perfecta...si pudieras mirarte...espera...-

Volvió a imbuirse en las sombras, sonó el sonido delicioso de un papel de regalo al rasgarse y con un recelo profundo, acercó a la cama una fotografía de tamaño A3, enmarcada en un elegante marco de nogal de intrincados dibujos, envejecido con barniz.

-Fijate, ¿Ves ese pequeño brillo en el reloj de tu muñeca? Fue lo que terminó por cautivarme de esta fotografía...decidí que en blanco y negro quedaba más noble, más puro...¿me entiendes?-

El silencio colmó toda la habitación, él continuaba mirando a aquellos ojos, con insistencia, esperando un aprobado alto por parte de la chica por tal magnífico trabajo. Al no recibir respuesta, soltó todo el aire contenido y su cuerpo encogió demasiados centímetros...más de los que están permitidos, dejando escapar con el aire todo el nerviosismo contenido.

-Como quieras...lo dejaré aqui para que contemples este bello paisaje. Caronte no habrá visto una escena mejor, a Kafka se le saltarían las lágrimas y Dante se sentiría en el epicentro del Infierno...eres una desagradecida-

Y allí se quedó. Los ojos de color nacarado y sin vida...fijos en la escena de su propia muerte.
Era hermosa, realmente hermosa"



1 comentario:

Anónimo dijo...

Vaya, no me esperaba el final.
Un relato inquietante...